Si el partido decidiera otorgarle los 3 puntos al que mereció llevarse el encuentro, sin dudas que ese fue el equipo de Marcelo Gallardo que contó con todo lo que el partido pidió: posesión del balón, concentración y dominar al rival.
El millonario contó con las mejores armas para derrotar al xeneize, pero en cada aproximación le faltó la estocada final para terminar de redondear una linda tarde en la que el hincha riverplatense acompañó sin cesar.
Por otro lado, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto presentaron un partido irregular, teniendo en cuenta la falta de juego tanto en la mitad de la cancha como en el ataque. El punto más fuerte fue quizás algunas situaciones generadas por la velocidad de Sebastián Palacios que fue, dentro de todo, lo mejor de Boca, aunque no tuvo el acompañamiento de un bajo Carlos Tevez que sigue ausente en este 2016.
En líneas generales, River y Boca terminaron a mano injustamente, ya que el local debió haberse llevado la victoria. En fin, un resultado malo para ambos porque lentamente comienza a separarlos de la chance de un título, sobre todo si miramos la tabla de posiciones en la que permanecen lejos de los líderes de sus respectivas zonas.
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